Callejero
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El Villaviciosa no puede sumar su cuarta victoria de manera consecutiva por unos últimos minutos para olvidar. Dos despistes defensivos dieron al traste con las esperanzas locales. Koffi fue el autor del 1-0. Galán y Javito dieron la vuelta al marcador.
Llegaba el Villaviciosa de Odón en una dinámica positiva tras conseguir por primera vez en toda la temporada, tres victorias de manera consecutiva; con la moral alta y con la confianza que dan los buenos resultados. Enfrente un Colonia Moscardó también en buena racha y siendo una de los gallitos de la temporada. Con esa carta de presentación comenzó el partido, un partido que como se preveía en un principio iba a ser igualado. Esa igualdad se mantuvo con el paso de los minutos. Las ocasiones se hacían esperar ya que los dos conjuntos estaban más preocupados de mantener su portería a cero que de intentar marcar en la contraria. La mejor ocasión de esta primera parte la tuvo el equipo visitante. Corría el minuto 32 cuando en una falta lateral, un remate de cabeza desde a escasos metros de la portería local se colaba hasta que apareció las manos de Carlos que en una gran parada salvó el gol que ya se cantaba en las gradas. De ahí hasta el final de la primera parte poco más que reseñar.
Todo quedaba a expensas de lo que sucediera en los segundos 45 minutos de juego.
El Villa salió más entonado y empezó a controlar con mayor claridad el centro del campo y la posesión del balón. Fruto de ese dominio llegaría el primer gol del partido. Gran jugada de toque colectivo por la izquierda del ataque local, Sergi que centra al área como le viene el balón y Koffi entrando desde la segunda línea cabecea al fondo de la portería.
El gol hacía justicia y dio paso a un tramo donde el Moscardó acusó el golpe y no conseguía crear peligro. El partido parecía controlado y el Villa empezó a pensar que una nueva victoria se quedaba en casa. Pero todo cambió en unos diez últimos minutos para olvidar. Dos despistes defensivos acabaron con las ilusiones del Villa. El empate llegó en el 80. Un gol que hizo mucho daño al conjunto de Nano, que como decíamos antes ya saboreaba una nueva victoria. Todo lo contrario sucedió en el bando rival, el Mosca vio como podía rascar algo positivo sin haber hecho nada por merecerlo. Asó llegó el minuto 86 cuando en otro fallo de la defensa local permitió a Javito lograr el que sería el definitivo 12.
En definitiva, un mal trago para el Villa que vio como se le escapaba un partido que tenía ganado y que viene a demostrar una vez más que para ganar un encuentro y más en esta categoría donde la igualdad es máxima, la concentración debe ser total durante los 90 minutos del partido.
Texto y foto : redaccción
