miércoles, diciembre 6, 2023

Comuniones en tiempos de pandemia

spot_imgspot_img

Pongámonos a imaginar que tienes nueve años. Que llevas varios años haciendo la catequesis, que tienes fecha para hacer tu primera comunión, que tienes el traje comprado y que deseas que llegue cuanto antes la fecha señalada para celebrarlo con tus amigos. Imaginémonos que somos Sara, Lucía, Jaime, Pablo, o las decenas de niños y niñas que este año celebraban la comunión, sin duda es una de las fechas más señaladas cuando eres pequeño. No quieres que nada, ni nadie pueda estropear ese momento, sin embargo, un bicho se autoinvitó a esta fiesta trastocando los planes de muchas familias y la ilusión de estos niños. 

Uno de ellos es Nacho. Tenía que haber celebrado su comunión el 23 de mayo y no fue hasta el pasado sábado 12 de septiembre cuando por fin pudo celebrar la comunión, después de cambiar la fecha en cuatro ocasiones.

Envillaviciosadeodón,es se ha puesto en contacto con la familia Noche–García para que nos contaran la historia de la que sin duda fue una comunión nunca imaginada, pero afortunadamente con final feliz. La cita fue en la iglesia de Santa María y allí se presentaron Kike y Alicia junto a sus dos hijos, Eduardo y Nacho nuestro protagonista.

Parece mentira, pero por fin Nacho pudo celebrar su comunión

Alicia.- Desde luego, han sido muchos meses de nerviosismo e incertidumbre, pero finalmente se pudo celebrar y todo salió a la perfección dadas las circunstancias.

Porque si todo hubiera sido normal, ¿cuándo tendría que haber hecho Nacho su comunión?

Alicia.-Nosotros teníamos fecha elegida para el 23 de mayo, pero desde que empieza el estado de alarma,  estaba segura de que la comunión sería imposible celebrarla en esa fecha y mis peores temores se confirmaron a finales del mes de abril cuando nos informaron que se suspendían todas las comuniones. Poco después nos dijeron que las comuniones se pasaban al mes de octubre, debido a que en el mes de septiembre era imposible ya que Villaviciosa celebraba sus fiestas (en aquellas fechas, nadie pensaba que la situación no iba a mejorar, ni que se suspenderían las fiestas).

Así que se cambia la fecha de mayo a octubre, pero, ¿no sería el único cambio?

Alicia.- Pues no. Al cancelarse las comuniones de mayo se realizó un sorteo, y no tuvimos mucha suerte porque a Nacho le toco el 31 de octubre. Lo digo porque ya teníamos el traje de la comunión comprado desde enero y Nacho iba a ir de corto y sería complicado que en esas fechas hiciera buen tiempo lo que nos acarreaba un problema. Pudimos cambiar la fecha y adelantarla al 3 de octubre, así nos aseguraríamos mejor tiempo en principio. 

Sin embargo, a finales de agosto, nos comunican que se vuelve a cambiar la fecha, la cuarta vez que ocurría, y se pasa al 12 de septiembre ( el cambio fue posible al suspenderse las fiestas). Lo tuvimos que preparar a toda prisa, pero por fortuna todo salió bien y Nacho celebró su primera comunión.

Una Comunión, podíamos decir atípica

Alicia-La verdad es que fue un día estupendo dentro de las limitaciones que tuvimos, en cuanto al aforo en la iglesia, al número de invitados , y al número de niños que hicieron la comunión, que fueron solo siete. Ya en la iglesia,los niños se tuvieron que colocar en un espacio específico, detrás los familiares que no podían moverse, el niño solo pudo dar la paz a padres y hermanos y lógicamente sin besos, ni abrazos y a esto añadir con las mascarillas puestas. Fue una comunión totalmente diferente a la de su hermano Eduardo, pero nos quedamos con lo bueno, ya que fue una comunión muy bonita y además nos acompañó un tiempo muy bueno y Nacho lo disfrutó a tope.

Me imagino que con la pandemia se os pasó de todo por la cabeza

Alicia.-Pues contemplamos todas las posibilidades, incluso la de suspenderlo todo y aplazar la comunión para el año que viene, pero tampoco estamos seguro de cómo va a evolucionar esta pandemia, decidimos hacerla cuanto antes, por si el panorama cambiaba a peor.

Y entre los temores estaría si pensar que habría que cambiar de traje por si se quedaba pequeño.

Alicia.- En ese sentido, hemos tenido suerte, porque el traje se lo hicieron aquí  en villa ( en el Dedal Artesano) y hablamos con la modista para que dejara tela suficiente por si teníamos que posponer la comunión al año siguiente. Hemos tenido más problemas con los zapatos, porque en enero, Nacho tenía una talla 36 y ahora ha pasado a una 38, por lo se han tirado dos semanas en la horma para que ensancharan.

¿Cómo lo ha llevado Nacho?

Alicia.-En general bien y asumiendo los cambios. En mayo la iba a hacer con su mejor amigo de clase y la íbamos a celebrar juntos en el mismo restaurante. Allí teníamos organizado una gimkana para los niños, pero todo quedó suspendido. Al final los niños se acostumbran a todo y se lo pasan bien, yo creo que lo hemos pasado peor nosotros.

¿Y a todo esto hay que añadir las limitaciones para reunirse?

Alicia.-Desde luego. En un principio íbamos a ser unas 40 personas, pero con el cambio de fechas y al ser todo tan apresurado, el restaurante que teníamos contratado nos dijo que para el 12 de septiembre no tenía sitio para tantas personas, por lo que tuvimos que buscar otro restaurante que tuviera terraza para evitar los espacios interiores. Cuando lo conseguimos, salió la orden de la Comunidad de limitar las reuniones a 10 personas, por lo que al final tuvimos que reducir las listas de invitados a 21, es decir solo fueron abuelos, tíos y primos, sentándonos en mesas separadas. Una lástima no poder haberlo celebrado con todos los amigos y familia juntos en un día tan señalado, pero lo entendieron perfectamente.

A pesar de los cambios, limitaciones y demás, todo queda olvidado cuando ves a tu hijo feliz por haber celebrado su primera comunión.

¿Ha sido como una odisea?

Alicia.-Nunca pude llegar a imaginar que pudiera pasar tantas cosas y siempre con el temor de que a última hora se volviera a suspender por un nuevo confinamiento o que pudiéramos enfermar de un día para otro, por lo que ahora me siento aliviada de que haya pasado todo y que haya salido lo mejor posible dentro de las circunstancias.

Pendiente de toda la conversación está Nacho, que afirma con la cabeza lo que va diciendo su madre. Al final, Nacho nos comenta que él quería hacer la comunión este año como fuera, aunque le hubiera gustado hacerla con su mejor amigo como estaba previsto en mayo, pero que al final se lo pasó muy bien. Y eso es con lo que se queda.

 

Gracias a Alicia García Moreno y a su familia por atendernos.

spot_img

ÚLTIMAS NOTICIAS

spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

Noticias relacionadas

spot_imgspot_imgspot_imgspot_img