Toca volver a la realidad. Después de nueve días de intensa actividad, este lunes el mazo de la rutina y la normalidad nos ha golpeado. Las Fiestas de Villaviciosa han terminado, con ellas el verano y ya, de forma imparable, el curso se puede dar por empezado a todos los niveles. Te hacemos un resumen textual y visual de lo sucedido este segundo fin de semana.
Viernes 23: Arrancaba el fin de semana de nuestras Fiestas dedicada a la Virgen de la Soledad y la Junta Directiva, junto a los asistentes que quisieron acompañarlas, realizaron un homenaje a las hermanas fallecidas en el cementerio municipal. Después de recordar a las que ya no están, la Hermandad, con su presidenta Rosa Pérez a la cabeza, homenajeó a varias de sus hermanas más veteranas, en concreto a las doce que llevan más de sesenta años siendo miembros de dicha Hermandad. Pérez les dio las gracias por «el constante compromiso para mantener nuestras raíces, por conservar y transmitir la tradición de nuestro pueblo y por cada uno de vuestros años de devoción a la Virgen”.
Las actividades pensadas para los más pequeños fueron cosa de «Historia de cachivaches«, representada en la plaza del Peregrino del Coliseo de la Cultura. También tuvo lugar por la tarde un tentadero llevado a cabo por alumnos de la escuela taurina de Madrid. El acto, organizado por la asociación cultural Volapié, tenía un fin benéfico, ya que la entrada no costaba dinero, sino un kilo de alimentos, que posteriormente fueron donados a Cáritas Villaviciosa y al Banco Municipal de Alimentos. Las diez peñas de Villaviciosa se encargaron de ayudar en las labores de recogida.
La música fue la tercera pata de la mesa del día. En primer lugar con los bailes modernos que la escuela «Paso a paso» dejaron en la carpa light y después, ya en la plaza de la Constitución y como colofón a lo que actuaciones en directo se refiere, fue el turno de Los Secretos, cuya crónica más detallada puedes leer aquí.
Sábado 24: La octava jornada de Fiestas traía una agenda para estar todo el día en la calle y no entrar en casa. Los padres llevaron a sus hijos a las actividades infantiles que, en horario de mañana y tarde, llenaron el Camino de Sacedón. Quizá esos mismos villaodonenses lo combinaron con el Día del Caballo (memorial José Luis Beitia), que hizo que podamos ver a estos bellos animales por el centro de Villaviciosa de Odón, luciendo majestuosos. El grupo romero Nuestra Señora de Villaviciosa de Córdoba y la paella popular en el Pinar de Prado Redondo completaron la jornada.
Música y comida, aunque en otra clave, fue el menú que también propusieron las peñas de Villaviciosa, que celebraron en su recinto el tradicional aperitivo. Éste se convirtió en sobremesa gracias a la charanga «Los que nunca fallan», que ayudaron a los peñistas a dejar claro que, a pesar de haber dormido poco y quedándoles por delante la última noche de fiestas, seguían teniendo ganas de marcha. La mañana también tuvo deporte, de la mano del trofeo de fútbol de categorías inferiores y gracias a la II Master Urban Class, una clase de spinning de tres horas para los villaodonenses más en forma.
La charanga tuvo su continuación por la tarde con las llamadas «Vísperas de la Soledad«, que saca el lado más marchoso de las Hermanas de la Soledad a base de bailar y cantar por todo el centro de Villaviciosa. Hubo música y también hubo fútbol, pasando de los benjamines a los veteranos. Nuestro equipo local dejó el torneo de Fiestas en casa al imponerse a sus homónimos de Cadalso de los Vidrios. El relevo en la carpa light a la escuela «Paso a paso» lo cogieron las jóvenes promesas de la escuela de teatro SV Producciones poniendo sobre el escenario su versión del musical «Grease«. El espectáculo en sí se vio algo deslucido por la música de la feria y que impidió, en algunos momentos, que se pudiesen escuchar los diálogos de los actores, que de igual forma nos trajeron a John Travolta, Olivia Newton John y compañía a Villaviciosa.
La orquesta «La Mundial«, ya en el turno de noche, cerró las actuaciones en la plaza de la Constitución con un sobresaliente espectáculo de sonido, pero también de luces y coreografía. Esa discoteca al aire libre, y la de las peñas, cerraron el día y la madrugada.
Domingo 25: La diana musical, a las 9 horas, servía para que muchos se despertasen o bien, los que aún no se habían acostado, se uniesen al último día de las Fiestas Patronales de Villaviciosa de Odón 2016. El encierro era el primer sitio al que acudir. Entre caras de disfrute y de cansancio, dos asistentes salieron malparados: uno tras un baretazo en la pierna, de pronóstico leve, y otro, tras la rotura de varias costillas, con pronóstico reservado.
La Misa Solemne y el posterior aperitivo en la plaza, ambas en honor a la Virgen de la Soledad, completaron la mañana, que tuvo un episodio controvertido con la instalación de una mesa en la propia plaza de la Constitución, por parte de Falange Española, donde se recogían firmas para pedir la derogación de la Ley de Memoria Histórica. El episodio, que causó gran incredulidad entre los asistentes, fue el gran tema de conversación durante el propio vino, como lo está siendo desde entonces en varios grupos de Facebook locales. El Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón, que ha emitido un comunicado al respecto, ha señalado que desde el Consistorio se contactó en dos ocasiones con Delegación de Gobierno -competente en la materia– con el fin de «mostrar su disconformidad» al respecto, recibiendo por parte de dicha autoridad la negativa por respuesta ya que «no se aprecian elementos previos que puedan obstaculizar el legítimo ejercicio de este derecho fundamental», haciendo referencia a los derechos de reunión y manifestación en lugares de tránsito público (habrá ampliación de esta noticia).
Las Fiestas concluyeron con normalidad y con dos eventos habituales: la corrida mixta y la procesión en honor a la Virgen de la Soledad. En el primero de los casos, el diestro Jiménez Fortes y Ginés Cartagena lograron dos orejas cada uno, por una de Iván Fandiño. En lo relativo a los números quedará eso pero quizá en la memoria sea más significativo el recuerdo que se tuvo en memoria del torero Victor Barrio, fallecido este verano en Teruel como consecuencia de una cornada. Un minuto de silencio y la entrega por parte de la peña Volapié y el Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón de dos placas a su madre y hermana fue el homenaje que nuestra localidad le brindó a Barrio, con quien tenía fuertes lazos de unión personales y profesionales.
También emocionante, por la devoción profesada y por la multitud de vecinos que la acompañaron, fue la procesión en honor a la Virgen de la Soledad, que partió y regresó a la iglesia Santiago Apóstol después de haber recorrido las principales calles de nuestra localidad. El punto y seguido, hasta el año que viene, lo puso una pequeña mascletá.
Que no haya mucha depresión. Solo quedan 364 días para las próximas Fiestas de Villaviciosa de Odón.
Texto: Álvaro Díaz
Fotos: Prensa Ayuntamiento/Armando Hernández