Cuento de Navidad (o no)

Nuestro colaborador Javier Roldán ha querido dedicar in memoriam a María Teresa Serrano Roldán, aunque en Villaviciosa se le conocía como Nenuca. Nenuca ha fallecido recientemente como consecuencia de una enfermedad.

Normalmente los cuentos de Navidad son historias tristes con finales felices. Esta es una historia feliz con un final triste, de ahí mis dudas sobre si catalogarlo como cuento de Navidad o no.

Somos primos segundos, pero el hecho de haber vivido juntos, en El Portalón, toda nuestra infancia y juventud nos convirtió, desde muy pequeños, en mucho más que primos, mucho más que amigos.  Todo el día juntos, en el jardín, en la piscina, en nuestra casa o en su casa. Sobre todo en su casa. Se podía decir que hicimos de su casa nuestro cuarto de juegos, y allí, en ese enorme cuarto de juegos, cuando no estaba trabajando, estaba Ella, su madre, siempre con una sonrisa, siempre con buena cara.

Recuerdo perfectamente cuando allá por 1990 mi madre me dijo que esa Nochevieja la pasaríamos juntos. No me lo podía creer, ¡era el plan perfecto!. El día 31 por la mañana fuimos a su casa a mover mesas, colocar sillas y redecorar un poco el salón y el comedor donde íbamos a pasar la noche. Cuando acabamos de colocar todo, Ella se quedó mirando el salón y, con una sonrisa de oreja a oreja, dijo: “cómo me apetece”. Y así fue como empezó la primera Nochevieja de otras muchas que recuerdo como las mejores de mi vida.  Cómo preparábamos todo, cómo nos engalanábamos para esa noche, la cena con el especial de Martes y Trece de fondo y cómo nuestras primeras felicitaciones del año eran para nuestros padres, para nuestros hermanos y para ellos. Y para Ella.

Fuimos creciendo y fundando nuestras propias familias por lo que cada familia tuvo que celebrar la Nochevieja por separado, pero, y creo hablar por todos, esa distancia física no ha significado ningún distanciamiento afectivo, sino más bien todo lo contrario.

Hace unos días un cáncer, cruel e implacable con Ella hasta el final, se ha llevado a mi tía, y yo, con mi modesta prosa, quería rendirle este pequeño homenaje. Y decirles a mis más que primos, a mis más que amigos, que, especialmente esta Nochevieja, me acordaré mucho de ellos. Y de Ella.

Desde el equipo de envillaviciosadeodon.es nos sumamos a las condolencias, que enviamos a la familia de Nenuca.