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La noche del 16 al 17 de enero, sobre las 12, falleció Eva García Benito en Madrid. Llevaba cinco años luchando contra un cáncer y creo que tenía 48 años. Descanse en paz. A finales de los años 80, Eva comenzó su carrera musical en Villaviciosa de Odón. Aquí, en nuestro pueblo, conoció a quien sería su pareja eterna y alma gemela, Murky López, a quien ya entrevistamos, y junto a él y otros músicos fundó Los Mierdas y Villavil.
Desde entonces, Eva fue compositora y letrista, cantante, guitarrista, bajista, batería, teclista y no sé si algo más en las citadas bandas, Patrullero Mancuso, Pretty Fuck Luck, Solex y Los Caballos de Dusseldorf. Estas formaciones que alcanzaron cierto prestigio y difusión en los ambientes alternativos. Y quizá me deje algún grupo en el tintero, no lo sé en estos momentos.
Estos grupos llamados «independientes» actuaron por toda España durante décadas en toda clase de salas y festivales, sonaron en las radios y las televisiones y aparecieron en la prensa especializada. Sé que Eva, en los últimos años, actuó con Los Caballos de Dusseldorf, siempre junto a su inseparable Murky, en EEUU y Japón. Me imagino que también viajarían a otros países. Al comienzo de su carrera, su hermano mayor, José María, fue otro de los muchos músicos, cantante y compositor, dentro de esa efervescencia imparable de los 90, que yo llamaría la nueva movida.
Eva fue cofundadora, junto a Murky, del sello de música independiente Alehop!, y seguramente se involucró durante toda su vida en otros proyectos artísticos, como promotora o autora, que yo ahora no recuerdo o desconozco, pues era una persona muy inquieta y creativa que se entregó al arte siempre. Últimamente, había diseñado una preciosa muñeca folklórica, Lola Personette, que se vende en España a gran escala como souvenir.
Personalmente, tuve la inmensa suerte de conocerla y estar cerca de ella durante muchos años. Sobre todo en los 90, mientras estuvieron activos los Patrullero Mancuso. Eva era el quinto patrullero, participaba en todas las decisiones importantes, en los diseños, en la composición, cantaba… Siempre viajaba con ellos por toda España, siempre unida a Murky, ambos estableciendo contactos aquí y allá con los personajes clave de esta nueva movida. Músicos de otros grupos, creadores de sellos, periodistas, dueños de salas, para facilitar la carrera de la banda. Ésta llegó relativamente lejos en sus 10 años de existencia.
En Pretty Fuck Luck fue una batería muy especial. Tocaba de pie, con mucho estilo y una imagen súper cool, tan guapa como era ella, junto a Murky y el villaodonense Rubio. En Solex, estuvo varios años junto a Valma y Olaf Ladousse, un reconocido artista alternativo, creador del fanzine Qué suerte! y diseñador de esculturas y toda clase de artilugios electrónicos. Un tipo verdaderamente original. Y en los Caballos de Dusseldorf, se juntaron dos parejas: Olaf y Carmen, y Eva y Murky. Nos ofrecieron durante años un espectáculo muy poco convencional y nada comercial, de acoples, ruidos, conexiones sónicas. Era algo digno de verse.
Eva era una extraordinaria persona. En ella no había ningún mal sentimiento hacia nadie, solo cariño, generosidad e integridad. Creo que no le interesaba demasiado el dinero, porque era una artista de los pies a la cabeza. Lo demostró con una trayectoria coherente de más de 30 años. Por eso el miércoles, en el tanatorio, nos reunimos decenas de amigos de todos los sectores sociales o simpatías políticas. Todos, sin excepción, la queríamos muchísimo.
Era también una persona muy apasionada, inteligente y culta. Sabía defender sus argumentos hasta el final, con sutileza y perseverancia, como un brillante letrado. De los numerosísimos comentarios que he leído estos días en las redes sociales, me quedo con unas palabras del popular Yanqui, que la llamó así: «Bello ángel«. Eso es lo que ha de ser ahora, un bello ángel en el cielo. Descansa en paz, Eva, te llevaremos siempre en el corazón.
Texto: Diego Ferriz
