Ayer jueves 21 de junio, sobre las 21:15, comenzó en el Salón Cívico de Villaviciosa de Odón la presentación de la segunda novela del abogado y profesor villaodonense Francisco Roldán Santías. Tomó la palabra el profesor José María Pardo, habitual maestro de ceremonias en estos actos, agradeciendo la numerosa asistencia, y en seguida cedió el turno a Jaime Mairata Laviña, profesor universitario y abogado fundador del despacho J.Mairata, en el que trabaja Francisco.
Jaime nos contó que, hace 22 años, Francisco entró a trabajar en su despacho por su magnífica formación académica y la relación de amistad de toda la vida de sus respectivas familias. Hoy, 22 años después, nos cuenta, Francisco es un puntal del despacho, sobresaliente en todos los sentidos. En cuanto a su talento literario, nos dice que maneja el idioma y la gramática como es muy difícil, y además, sacando tiempo de donde no lo hay, en los viajes de ida al trabajo y vuelta en el tren. En lo relativo a su calidad humana, le describe como un amigo leal y de palabra, en quien puedes confiar toda la vida.
Nos dice Jaime que es una novela excelente, muy bien escrita, y que ellos, siendo abogados de toga, conocen muy bien los entresijos de la Justicia y Francisco lo demuestra en esta apasionante obra. Tras darle las gracias, concluye añadiendo con simpatía que encima “Fran es de Villaviciosa” y muy altruista: al igual que su primera novela, un porcentaje de la recaudación irá destinada a Fundación Cadete, que ayer estaba presente y ayuda a niños discapacitados.
Tras agradecer su presencia al concejal Joaquín Navarro, José María Pardo da ahora paso al periodista Pablo “Pipo” Herreros, villaodonense experto en comunicación que, siendo aún muy joven, encabezó una reacción social contra un polémico contenido del popular programa de TV La Noria.
Pablo es autor de dos libros y nos dice que ha visto a Jaime entusiasmado con la novela. Él la leyó hace dos años y, si la primera novela de Francisco le había gustado mucho, esta segunda le encantó. No tiene tanto humor, aunque hay momentos de una comicidad extraordinaria, y se lo leyó en dos noches porque la trama policíaca es impresionante. Nos dice que le ve mucho recorrido al libro, y que será para bien, además, por su encomiable colaboración con Fundación Cadete.
José María Pardo nos dice que Francisco es “un dechado de virtudes”, y que para él el misterio es el autor: “¿De dónde saca ese lenguaje barriobajero y esas escenas hilarantes? ¿Qué es cierto en esta historia y qué es ficción?”
Toma ya la palabra Francisco: «Es una trama ficticia pero basada en ciertos rumores que circulan por el mundo de la abogacía y los tribunales. Yo llevo muchos años ejerciendo mi profesión y a veces observo con cierto temor, o recelo, la relación abogados-jueces, que por distintos motivos puede estar condicionada por presiones o incluso tentaciones procedentes del sector privado o las instituciones públicas. Sobre esa base en la que caben hipótesis sombrías he construido esta trama de personajes ficticios. En cuanto al protagonista, Tirso, he de decir que, por el bien de mis clientes, espero no parecerme a él».
En un breve intervalo inicial y a continuación de la presentación en sí, tiene lugar la representación de una introducción cómica y un sainete teatral, “El Infante Don Conrado”, a cargo del grupo teatral “Los Mariachis”. Algo menos de media hora en la que los actores, todos hombres, interpretan papeles masculinos y femeninos en una historia ambientada en el siglo XVII y centrada en la relación sentimental del Infante Don Conrado, señor de sus tierras, con su amante gay, a quien abandona por la novela El Misterio de la Vaca.
El tono cómico, muy adecuado y en absoluto ofensivo, así como el ímpetu de los actores, destacable y fiel al teatro antiguo, sumados al acompañamiento de varias canciones muy bien cantadas y acompañadas por coros e instrumentos, merecen valorar esta obra, breve pero dos veces buena por ello, con un notable alto al que únicamente le falta una profesionalidad que estos actores, amateurs implicados por amor al arte, no pueden aportar.
Todo el público aplaude al final, complacido, esta creación artística de un autor polifacético como Francisco Roldán, que ha escrito el texto, compuesto las canciones y dirigido al elenco de intérpretes, y tiene lugar un ágape final de confraternización en un ambiente amistoso, casi familiar, sumamente grato.
Texto: Diego Ferriz
Fotos: Rodrigo Mora