María Ruiz Solás (Madrid, 1970) es una periodista que se embarcó en una aventura política fascinante poco antes de las últimas elecciones municipales. Madrileña de origen andaluz (Jaén), fue subdirectora de La Prensa de Villa durante cuatro años y ahora compagina su actividad profesional en la empresa editora de prensa profesional de su familia con su labor al frente de Vox Villa, de quien es portavoz. Quedamos con ella un sábado a mediodía en el Café del Infante y hablamos un poco de todo. María se presenta con exquisita puntualidad y dispuesta a exponer sus principios políticos contra viento y marea.
Pregunta: María, háblanos de tu relación con Villaviciosa de Odón a lo largo del tiempo
Respuesta: Llegué por primera vez en 1997, me casé en 1998 y desde entonces resido aquí. Antes vivía en Madrid pero me encanta Villa, me siento feliz entre su gente y espero que sea por muchos años.
¿En qué momento y con qué motivos decides entrar en política?
Decidí formar parte de Vox Villa justo antes de las últimas elecciones municipales. Previamente, como subdirectora de La Prensa de Villa, un medio muy crítico e implicado con el municipio, conocer la vida social y política de Villaviciosa desde el periodismo me dio el conocimiento para poderme plantear dar el salto a la política y dedicar unos años de mi vida a mi comunidad. Porque desde un punto de vista externo, diría que neutral y objetivo, fui sabiendo de la situación del municipio y las actuaciones de su alcalde, José Jover, con quienes los miembros de Vox estamos en franco desacuerdo.
Por ideología y afinidad política, nosotros éramos votantes del PP que decidimos convertirnos en oposición a Jover para tratar de impedir que volviera a gobernar, aunque sabíamos que era muy difícil. Fuimos 23 los vecinos que nos presentamos en la lista de Vox, todos con el mismo objetivo, conscientes del sacrificio que iba a suponernos y del lío en el que nos metíamos. Obtuvimos casi 2.000 votos de vecinos que no creían en la anacrónica interpretación de la democracia de Jover (un alcalde autoritario que se aferra al poder) que sentían que no se les tenía en cuenta, que se les estaba tomando el pelo.
¿Cómo valoras tu experiencia como concejal?
Ha sido y es muy intensa. Estoy poniendo todo lo que tengo y todo lo que sé. Es duro y difícil pero intento no abandonar mis principios. Seguir el camino recto para mí es algo fundamental. Es una experiencia muy enriquecedora porque se aprende mucho: de la condición humana, de cómo funcionan los políticos profesionales. Requiere mucho trabajo y dedicación, te absorbe, tanto que tienes que poner tus límites, pero tengo muy claro que nuestro grupo está aquí para servir a los vecinos haciendo lo único que podemos hacer como oposición: controlar y fiscalizar al gobierno. A veces es frustrante porque nos gustaría hacer muchas más cosas de las que hacemos, pero también gratificante a nivel personal cuando tienes la sensación del deber cumplido, aunque sin duda también hay sinsabores y luchas perdidas.
¿Cuáles son los objetivos de Vox Villa a nivel local?
No pretendemos, como otros grupos políticos, presentar dos mociones por pleno y olvidarnos hasta el pleno siguiente; creemos que no es suficiente con eso. Hay mucho trabajo de control por hacer, por eso ponemos los cinco sentidos en asuntos muy concretos, en cada detalle, en el día a día.
¿Cuáles son vuestras propuestas más urgentes?
Hay muchos temas urgentes y todos archiconocidos, es verdad que nosotros nos hemos empleado a conciencia con el urbanismo de Villaviciosa que se ha convertido en nuestro Caballo de Troya, pero hay muchos otros asuntos que son vitales: infraestructuras, servicios… asuntos que engarzan unos con otros, nos da la sensación de que solo se ponen parches cuando lo que Villaviciosa requiere es una planificación global, un proyecto integral de municipio que hoy en día no existe.
¿Es viable la gobernabilidad del municipio en esta compleja legislatura?
Es muy complicada, no tanto por composición de la oposición como por el propio alcalde, que es el primer obstáculo. Ha habido propuestas que han salido adelante, con el apoyo de Vox o de otros grupos. Pero luego, en muchas ocasiones, no se cumplen los planteamientos iniciales. Los escasos concejales del PP tienen un jefe que no les ayuda. Nosotros apoyamos cualquier propuesta que sea buena para solucionar problemas concretos, venga de quien venga; nuestro objetivo es centramos en las necesidades de los vecinos. El actual gobierno está mermado y es precario y este sistema presidencialista que tenemos y que otorga al alcalde tantísimo poder no ayuda.
María, háblanos de la polémica de las Villas de Casco, del Plan General de Urbanismo
Es un tema complejo que se ha sacado de contexto y manipulado políticamente por algunos interesados. Nos hemos empleado a fondo con el Avance del Plan General desde el comienzo y hay determinados aspectos que nos han parecido un despropósito total.
A Juan Godino le hemos reprochado públicamente su gestión sin entrar jamás en juicios personales, los hechos son los hechos y la realidad es que no se ha informado debidamente a la opinión pública de determinados aspectos del Avance. Nosotros queremos que el pueblo sepa qué es lo que se quiere hacer y que pueda opinar, pero el ex concejal de urbanismo se ha empeñado en abordar el problema como si fuera una encarnizada lucha personal cuando solo había un desencuentro político, ofreciendo, desde mi punto de vista, un espectáculo lamentable.
La realidad es que, en lo que respecta a las Villas de Casco, si se aprobara el Avance del Plan tal como está propuesto, nadie podría garantizar que no se destruyera una zona histórica de singular belleza y tradición, patrimonio de todos los vecinos. Además es un hecho que Juan Godino entra en el gobierno en 2011 y que, aunque las alegaciones para la recalificación de las Villas de Casco son anteriores a su responsabilidad como concejal, es él quien incorpora esas alegaciones al nuevo avance de 2013 y quien modifica las ordenanzas de las Villas de Casco.
Sinceramente creo que Juan Godino nunca debió aceptar la concejalía de Urbanismo y menos aún ser él el responsable de un Avance en el que se preveían semejantes cambios para las Villas de Casco. Hemos sido acusados una y otra vez de obstaculizar un Plan General beneficioso para los vecinos, pero Vox Villa no quiso aprobarlo a la ligera, sino estudiarlo en profundidad; como político, me interesa sobre todo exponer los hechos y que se conozca la verdad.
Me gustaría aprovechar para aclarar que efectivamente cualquier vecino, como lo hizo en su momento la familia del propio Juan Godino y de mi compañera y concejal de Vox Julia Lafuente, puede presentar las alegaciones que estime oportunas en cuestiones urbanísticas porque es totalmente legítimo, pero considero que Julia Lafuente ha dado un ejemplo de dignidad política y de señorío digno de aplauso; cuando su familia hizo aquellas alegaciones que Juan Godino se empeña en recordar cada vez que tiene ocasión, estaba en juego el legítimo interés de un particular, hoy lo que está en juego es el interés del pueblo y como concejal al servicio de sus vecinos Julia Lafuente ha tenido la decencia y la valentía de anteponer ese interés al de los suyos y eso tiene mucho valor.
¿Cómo afectan las polémicas políticas a la convivencia diaria en el municipio?
Afortunadamente, no me suponen ningún problema, las llevo muy bien; las críticas fundadas las escucho y las tengo en cuenta. Es verdad que ha habido críticas salvajes y dañinas a Vox Villa, pero ésas se desvirtúan por sí mismas, la verdad es que nunca he tenido ningún problema con nadie porque hablando se entiende la gente, desde el respeto y la concordia; estoy a disposición de quien quiera preguntarme cualquier tema. Me puedo equivocar, pero procuro tomar decisiones basadas en argumentos sólidos.
¿Hay alguna posibilidad de pacto PP-Vox en la actual coyuntura?
Jamás pactaríamos con José Jover, lo firmamos ante notario durante la campaña. No queremos defraudar a nuestros votantes; les prometimos ejercer oposición y en ello estamos. Si Jover se marchara, trabajaríamos todos mucho mejor, pero eso no garantizaría ningún pacto, habría que estudiar cada situación y cada propuesta pensando siempre en el bien de los vecinos. A veces se coincide en la visión, a veces no. Nuestro concepto es el de una nueva política: rechazamos el caciquismo y los privilegios de los políticos. Hay que cambiar las cosas.
¿Hay unanimidad de criterios o discrepancias en Vox Villa?
En general, bastante unanimidad. En algún momento, tratándose de asuntos de conciencia, propuse que cada uno votáramos en libertad. Julia, Ernesto y yo nos hemos ido conociendo y entre los tres hemos logrado una muy buena sintonía.
María, ¿cuáles son tus planes de futuro? ¿Seguirás en la política?
Mi actividad política acabará cuando se acabe este mandato. La vida da muchas vueltas y nunca se puede decir de este agua no beberé, de hecho jamás hubiera imaginado que sería concejal, pero mi idea es dejarlo tras cumplir mi compromiso de cuatro años con los vecinos y volver a mi vida de antes. Claro que gustaría lograr el objetivo que nos propusimos al comienzo de esta aventura, un gobierno mejor para Villa, que el alcalde se vaya; que reflexione, comprenda y asuma que sería lo mejor para todos. Sé que es difícil, pero desde Vox seguiremos intentándolo fiscalizando y controlando al gobierno en la medida de lo posible
Texto: Manuel Godino