sábado, junio 10, 2023

Monedero: «No hay una alternativa cerrada a la democracia representativa ni al capitalismo»

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«Estaba tuiteando», fue la primera frase que pronunció Juan Carlos Monedero este miércoles en Villaviciosa. «@ en las calles. En Villaviciosa y Boadilla. Con los círculos. Reinventándonos», fue el mensaje que uno de los fundadores de Podemos escribió en la red social y que, 16 horas después, ha sido compartido en más de 150 ocasiones. La intención, como todo lo que hace Podemos, no parecía baladí: en esos momentos empezaba a filtrarse la dimisión de nueve de los miembros del Consejo Territorial de Madrid, del llamado «bloque errejonista», tras varios días de rumores y noticias sobre supuestas divisiones en la cúpula entre partidarios de Iñigo Errejón y de Pablo Iglesias.

Sobre «la situación política actual» -así rezaba el cartel- vino a hablar el ex número 3 de Podemos a los suyos, que en estos días reflejan y reproducen las dudas de sus altas esferas entre el pragmatismo (pactar con PSOE para evitar un gobierno del PP) o la heterodoxia (asaltar los cielos y comerse a su padre, el PSOE, les cueste lo que les cueste, a ellos y a España). El «Mick Jagger de la política» -así le bautizó Pablo Iglesias- apareció como las grandes estrellas de rock: unos veinte minutos tarde sobre la hora prevista. Después ejerció el papel que se le esperaba: levantar la moral de la tropa con una intervención de casi una hora y media, que discurrió entre el mitin, un discurso o una clase multidisciplinar.

No faltaron las referencias históricas, las citas de filósofos, sociólogos, economistas o políticos como Gramsci, Brecht, Walter Benjamin o guiños más populares como Woody Allen, Miguel Hernández o lo que el ponente llamó Mcdonalización de la sociedad en nuestros días. E incluso el humor y alguna broma para crear valles de descanso ante un mensaje tan intenso. Una cita de alguien muy cercano a él puede ayudar a describir lo que este miércoles hizo Monedero en Villaviciosa, traído por el círculo del municipio y el de Boadilla del Monte: «Quizás Juan Carlos no es un hombre de partido, es un intelectual que necesita volar. El aguijón crítico de Monedero es imprescindible para mí y para nosotros como formación política. Necesitamos ese aguijón y a Juan Carlos volando y con mucha más libertad para hacer lo que hace mejor y poner el dedo en la llaga”. Las declaraciones las hizo el propio Iglesias al conocerse la dimisión de su amigo hace casi un año.

Aquel día Monedero dijo: «El contacto permanente con aquello que queremos superar, pues a veces [hace que] nos parezcamos a lo que queremos sustituir. Eso es una realidad. Podemos cae en este tipo de problemas porque deja de tener tiempo para reunirse con un pequeño círculo, porque es más importante un minuto de televisión o es más importante aquello que te suma a la estrategia colectiva…». Casi doce meses después, «con los círculos, reinventándose»-como dicen sus tuits- sus reflexiones fueron en la misma línea: «La democracia representativa te va devorando. Los representantes solo tienen tiempo para estar con otros representantes». En la relación entre los representantes -esa cúpula aparentemente dividida- y los círculos está para el profesor de Ciencias Políticas la clave: «hay que seguir experimentando. Esto es una prueba y error. No hay una alternativa cerrada a 200 años de democracia representativa». Y tras una pequeña pausa, añadió: «Ni al capitalismo». En esa autocrítica, que sonó más a consejo en un sermón que al docente que riñe a sus alumnos, apuntó que «a los círculos les ha faltado músculo» para, con la teoría del palo y la zanahoria, completar: «Cada vez que nos equivoquemos vendrán los buitres, esos que saquean el mundo».

«Sin memoria no puede haber historia» o «si no se hace un buen diagnóstico, la terapia no va a ser adecuada» fueron otras de las frases del miembro de Podemos para hablar del sistema. Para Monedero, «cinco millones de parados significa una democracia fallida», señaló que «nadie cuestiona la democracia pero se está produciendo un vaciamiento de la misma» que deriva, según él mismo, en dos reacciones: hostilidad y desprecio. «La única autoayuda que funciona es la colectiva. Y eso es la política», señaló, si bien que ese «vaciamiento» no lo iban a arreglar los partidos. En la opinión del líder político. valores como libertad, igualdad y fraternidad «siguen vigentes, pero hay que reinventarlos».

Según el dirigente de Podemos, «el mundo se ha convertido en un gran supermercado. Todo se ha mercantilizado», encontrándonos en estos momentos en «una nueva fase del capitalismo, que es este modelo neoliberal». Y aquí mencionó varios de los adjetivos que han ido ligados a Podemos: la dignidad, que animó a «no despreciarla» y la personalizó en la PAH; y la esperanza como contrapunto del miedo, en un mundo donde «vivimos en ciudades pero no sentimos solos» y con una «precariedad laboral» que nos lleva «a un modelo chino, con lo peor del capitalismo y del comunismo».

«España no puede plantar cara en soledad a los poderes financieros, pero sí liderar el movimiento»

Juan Carlos Monedero animó «como Neo en Matrix», a salirse de la realidad para poder verla mejor. «Yo entendí España desde la periferia y desde fuera», comentó. Estando en Alemania, donde estudió el doctorado, «colarme en el metro no me hacía vivo, sino imbécil». En España «lo público no es de nadie, si acaso del primero que se lo apropiara».

Para el profesor, «hay que hacer una lectura de nuestra historia para entender el presente», apuntando, como Miguel Hernández, que España tiene tres heridas abiertas: la internacional, la territorial y la social. «Nos empezamos a sentir españoles con la invasión francesa», recalcó, señalando que hay «agujeros en la memoria» y recuperando dos momentos del siglo XX: la II Guerra Mundial y la Transición. «No sabemos que los primeros antifascistas que entraron en París eran españoles. El Rey Felipe VI fue a inaugurar una placa en su honor en Francia ¿por qué no aquí?», comentó, o cuestionó «porque había películas de quien intentó asesinar a Hitler, pero no las hay con Franco». En relación a la Transición, dijo que España «se acostó franquista y se levantó demócrata. Los problemas que congelas no se solventan solos, sino que terminan emergiendo», también haciendo referencia al comentario de Pablo Iglesias de la cal viva en el debate de investidura y que, cree, molestó en las filas del PSOE por ese discurso de «no me recuerdes mi pasado».

En relación a lo que está por venir, destacó que «España no puede plantarle cara en soledad a los poderes financieros, pero sí liderarlos junto a Portugal, Francia o Grecia», usó el término «terrorismo financiero» y apuntó que «hemos puesto a los zorros a cuidar el gallinero». «Un Gobierno en España contra la austeridad sería un punto de inflexión para Europa y el mundo», apuntó, para empezar a cargar duramente contra los socialistas: «No nos fiamos de ellos. Conocemos las presiones que tienen, sus barones…no queremos sillones, queremos garantías. Si negociamos con la vieja política será con acuerdos firmes». Para el profesor, «el único que puede justificar a la monarquía es el PSOE» y que ahora se está «en el 23-F que necesitó su padre».

Monedero pronosticó «una legislatura corta, de 2 años» con una gran coalición PP-PSOE en la que Rajoy sería cabeza de turco. «Nos estamos jugando el estado social y democrático de derecho», resaltó, reconociendo, por otro lado, la inexperiencia que pueden tener en estos momentos de negociación y ante esta coyuntura: «Estamos corriendo mientras nos abrochamos los zapatos», usó como metáfora el docente.

Texto: Álvaro Díaz

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