sábado, septiembre 23, 2023

Olga y Héctor, otros villaodonenses haciendo las Américas

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Si este martes hablábamos con María y Daniel, dos vecinos de nuestra localidad que nos han contado los comienzos de la ‘era Trump’ en Estados Unidos, en esta ocasión bajamos unos kilómetros al sur. En más de una ocasión en estas páginas de los pasos que iban dando Olga y Héctor, el grupo villaodonense que empieza a irrumpir con fuerza. La última vez, en concreto, fue en mayo, justo antes de que teloneasen a Julieta Venegas. Recientemente han estado de visita en Madrid y nosotros nos hemos juntado con ellos en Villaviciosa para que nos cuenten qué tal les va. Porque ese viaje que empezó a finales de febrero, casi como una corazonada que estaba previsto que durase tres semanas, va camino ya de los nueve meses. 

Así, el 28 de febrero, Olga y Héctor ponen rumbo a México D.F. Esa ciudad, y esa fecha, había estado marcada siempre en la cabeza de Olga, que pudo ver materializada su «visión» gracias en parte al cantante mexicano Juan Solo, que en octubre de 2015 les animó a probar suerte en su país. Él les proporcionó el contacto de Valeria, que les ayudó a concertar una agenda de medios para presentarse en América, y el del dueño del Foro de Tejedor, un «pequeño teatro, pero muy mítico», nos explica Olga, del D.F.

Antes del concierto en el Foro del Tejedor, que tendría lugar de la mano del propio Juan Solo y de Jenny and the Mexicats -ambos artistas son muy conocidos en México-, tocaron a los tres días de su llegada en un micro abierto de un bar llamado Black Horse. «El garito estaba petado. Cantamos tres canciones y la gente se puso a dar palmas. El dueño se quedó flipando», sigue contando Olga, que no ha perdido sus expresiones madrileñas. Y así, entre concierto y entrevista, «empezaron a pasar cosas geniales», decidiendo alargar la estancia cada vez más. En estos casi 9 meses han actuado más de veinte veces en directo, en ciudades como Oaxaca, Pachuca o Puebla, donde en esa feria de mayo telonearon a Julieta Venegas y también a Jesse & Joy frente a 26.000 personas.

«Salimos a darlo todo. No se veía el final», comenta Olga. «Teníamos muchas ganas. He estado mucho más nervioso otras veces», señala Héctor. La cantante nos explica, riendo, que su compañero tiene allí su legión de fans. «Al principio me costó. En España el protagonismo suele ser del cantante, de Olga. En México la admiración se divide entre todos los miembros. Admiran al músico y eso para mí era nuevo». Tanto con Jesse & Joy como con Julieta Venegas tuvieron la oportunidad de hablar, sabiendo en el segundo de los casos que Olga tocaba la viola y, por tanto, que conocía su trabajo.

Dentro de ese pequeño impasse que ha supuesto sus «vacaciones» en España -han tocado en Madrid durante el tiempo que han estado aquí-, el grupo villaodonense nos cuenta que «estamos muy contentos por lo que llevamos ganado. Todo ha sido a base de trabajar. Ahora hay muchas cosas abiertas y trabajar a los dos lados del Atlántico» y nos avanzan de que están trabajando en composiciones conjuntas con artistas como Georgie Marchand o Ninah.

Les pedimos que nos hablen de su adaptación allí, cómo es la ciudad y los mexicanos. Héctor dice que «son muy cariñosos y cívicos. Hay una amabilidad real y si tienen dos tacos, siempre la mitad va a ser para ti». Olga nos apunta que los españoles les resultamos «directos, bruscos, porque no le damos vueltas tanto a las cosas». Entre risas, apuntan que «ahorita» es una medida de tiempo entre cinco minutos y cien años. Para Olga y Héctor, México D.F. huele a comida, es el sitio donde se han encontrado de casualidad por la calle a David Bustamante y Madrid, en comparación a ella, ni tiene atascos ni podremos quejarnos jamás del metro.

En cuanto a la música, y a la concepción musical que tienen de ella, los villaodonenses hablan maravillas. En opinión de Héctor, «está presente a diario, de lunes a domingo, y en todos los lados. Ellos viven con las ganas de escuchar música y saben lo que vale la música en directo. Aquí te puedes gastar diez euros en una copa y no lo haces para ver el concierto de dos grupos. Allá es al revés». Ese modo de vida hace que en los cumpleaños nunca falten los mariachis, dice Olga, o que «al músico no le falte la oportunidad. México te da el margen de la duda y te escucha».

Desde luego a nuestros vecinos los están escuchando. Y que sigan así las cosas.

Texto: Álvaro Díaz

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